Eso que hace años se llamaba poder fáctico y que hoy se denomina mercados, jamás actúa individualmente, plantea su estrategia elaborando un plan premeditado y desarrolla la táctica más adecuada en cada situación para obtener el fin pretendido. Durante las últimas décadas asistimos al desarrollo de una vieja estrategia presentada con una nueva nomenclatura cuyo fin es darle al discurso social el interés de lo privado y otorgarle a la intermediación financiera la apariencia de la economía solidaria y participativa. Esta es la razón que esconde el desmedido afán de Consultoras, Escuelas de Negocio, Entidades financieras y Fundaciones en fomentar políticas de apoyo al emprendedor social
Ashoka y el BBVA.
Una entidad financiera de relevancia como el BBVA busca el apoyo de una fundación de prestigio como Ashoka de la que es además junto con consultoras como PWC o laboratorios como Boehringer Ingelheim socio para desarrollar numerosas líneas de colaboración en diferentes proyectos de apoyo al emprendimiento social. Al tiempo que trabajan juntos en la selección de nuevos aprendices de líderes, los dirigentes del BBVA preparan el camino presionando con mensajes de cambio a las organizaciones, con la intención de captarlas.
La apuesta de la entidad por el apoyo a la nueva figura del "emprendedor social" llega al punto de sacar a la plaza de las redes sociales a su presidente Francisco González que considera esta manera de emprendimiento como una opción necesaria. El presidente del BBVA que es patrono en Instituciones como la Fundación Príncipe de Asturias La ESADE o FEDEA se embolso en 2010 80 millones de € de pensión.
En este enlace podemos leer la información a la que hace referencia el tuit de Ashoka.
El apoyo a iniciativas relacionadas con el emprendimiento social como motor de cambio lleva al BBVA a desarrollar la iniciativa MOMENTUM PROJECT en la que colaboran entre otros la ESADE y la Consultora PWC y que tiene como objetivo el desarrollo del emprendimiento social. La selección de los proyectos es realizada por un Comite Científico del que forman parte además de los socios de Momentum Project instituciones con intereses en el apoyo al emprendedor social. El BBVA, además de fomentar el apoyo a proyectos que pretenden ser motor de cambio y progreso, emprende y financia con más de más de 1.800.000.000 euros otras líneas de negocio y otro tipo de actividades
El apoyo a iniciativas relacionadas con el emprendimiento social como motor de cambio lleva al BBVA a desarrollar la iniciativa MOMENTUM PROJECT en la que colaboran entre otros la ESADE y la Consultora PWC y que tiene como objetivo el desarrollo del emprendimiento social. La selección de los proyectos es realizada por un Comite Científico del que forman parte además de los socios de Momentum Project instituciones con intereses en el apoyo al emprendedor social. El BBVA, además de fomentar el apoyo a proyectos que pretenden ser motor de cambio y progreso, emprende y financia con más de más de 1.800.000.000 euros otras líneas de negocio y otro tipo de actividades
Ashoka y la Fundación Botín.
Para la Fundación Botín hacer de la gestión de la pobreza un negocio significa implicarse en el desarrollo de proyectos de emprendimiento social relacionados con el tercer sector, uno de los motores económicos y de futuro que actualmente representa el 10% del PIB y concentra en torno al 6% de la población asalariada. En este tuit podemos leer cómo dos proyectos de emprendedores sociales de Ashoka han sido seleccionados por la Fundación Botín para el programa Talento solidario.
Los mensajes de la Fundación Botín y Ashoka pretenden caminar paralelos trazando un rumbo cuyo fin no es otro que cambiar el mundo, sin embargo los intereses de uno y otros se entremezclan peligrosamente llegando a mimetizarse sus mensajes. Así, como en un mantra emprendedor y social, Ashoka y la Fundación Botín repiten machaconamente que "Todo el mundo puede cambiar el mundo". Sin embargo el Banco de Santander además de apoyar la actividad de los emprendedores sociales se dedica a otras actividades con las que "cambiar el mundo" de una manera más rentable.
Un nuevo modelo de negocio social:
Las Cadenas Híbridas de Valor.
Ashoka define Las Cadenas Híbridas de Valor como "un modelo que acerca a las empresas y a las organizaciones de la sociedad civil para co-crear soluciones sistémicas para alcanzar un cambio social. Por medio de este modelo, las empresas pueden penetrar en nuevos mercados y ampliar su base de clientes. Al mismo tiempo, los emprendedores sociales logran un mayor impacto social al expandir sus servicios y al acceder a nuevas fuentes de ingresos" Las Cadenas híbridas de valor representan la irrupción de las Entidades Financieras y grandes empresas en el sector social. A partir del desarrollo de una nueva nomenclatura se esconde una oportunidad de negocio para empresas que quieren abrir nuevos mercados buscando el beneficio en el sector más desfavorecido de la sociedad, ese que más duramente ha sufrido las consecuencias de la globalización.
Los negocios inclusivos no son filantropía empresarial ni Responsabilidad Social Empresarial. Se caracterizan por la participación de una empresa ancla que está interesada y dispone de los recursos necesarios para desarrollar la estrategia de negocio. Para generar confianza en los entornos de actuación son necesarias relaciones de confianza, de ahí que las ONGs jueguen un papel fundamental a la hora de abrir posibles vías de negocio a la empresas pues son esas organizaciones las que llevan años trabajando con el sector más desfavorecido, precisamente los que serán los posibles clientes. Antes Entidades financieras y grandes empresas se encargan de establecer Alianzas estratégicas con las que dar cobertura a los proyectos que las Ongs desarrollan.
La idea es generar beneficio con la base de la pirámide, es decir, que la rentabilidad de la empresa surja de hacer negocios donde los clientes son los más pobres. ¿Cómo llega la aseguradora Zurich hasta el corazón de la selva para ofrecer microseguros a los indígenas? En este rocambolesco caso a partir de la confianza generada por un avezado emprendedor social.
El verdadero objetivo.
Ashoka fomenta el negocio de la pobreza, concentra y controla la información que generan los Emprendedores Sociales, y materializa la penetración y el control del gran capital en los movimientos sociales de base, controlando y dominando así sus efectos. Pero el apoyo filantrópico a ONGs y al emprendiento social no solamente se circunscribe a las áreas geográficas en las que la pobreza es un mal crónico, las políticas neoliberales han llevado la incertidumbre y la pobreza a las sociedades desarrolladas y en nuestro país el apoyo al emprendedor social se plantea también como una oportunidad de negocio para entidades financieras y empresas que apoyan mayoritariamente iniciativas de alumnos salidos de Escuelas de Negocio de las que son patronos. Estos proyectos empresariales, desarrollados habitualmente bajo el amparo del paraguas de la innovación para el cambio, la ecología y la solidaridad habitualmente esconden otros intereses y ambiguas intenciones.
Conclusión.
Esta estrategia voraz planteada desde los Think Tank, cuya táctica es enseñada en las Universidades privadas y Escuelas de negocio, que es avalada por informes de Consultoras con intereses afines, financiada por Bancos y puesta en acción por Fundaciones y grandes empresas y respaldada por los gobiernos utilizan el resignado pragmatismo de las Organizaciones Sociales y de algunos emprendedores sociales para controlar información útil y penetrar de manera sencilla en un mercado que se presenta como un valor seguro de futuro: la pobreza. Tenemos así, en la retaguardia de la avanzadilla de la lucha contra la pobreza, a patronos que buscan rentabilizar su "filantrópica" inversión. Para ello se visten las ropas de la solidaridad lanzando discursos a favor de la necesidad de un cambio mundial a partir del empoderamiento del individuo, sin decir la verdad de sus intenciones: que el mundo ha de cambiar para que nada cambie.