La estrategia de fundaciones y grandes empresas para penetrar en los movimientos sociales.
Hace meses se dio en el Ateneo Republicano de Valladolid una charla sobre “La penetración del Gran capital en los movimientos sociales”. Con lleno absoluto, Daniel García, militante de Izquierda Anticapitalista y colaborador de la web www.filantropofagos.com, fue aportando datos durante casi dos horas en torno a la estrategia que están poniendo en práctica fundaciones, escuelas de negocio, grandes bancos y empresas. Desde Revista Exarchia no podíamos dejar la oportunidad de abordar este tema.
Quería empezar preguntando, por contextualizar, ¿Cómo llegaste a investigar todo esto, por donde cogiste el hilo y seguiste tirando de la madeja?
Esto en realidad tiene dos hilos. Uno es personal, propio y otro es ajeno y externo. El personal viene de una cosa tan sencilla como que veía gente con chalecos de ONG en la calle parando y entonces un día comencé a cuestionarme muchas cosas: ¿eran voluntarios? ¿trabajaban? ¿cómo trabajaban? ¿para quién? Y empecé a investigar el tema, el por qué trabajaba la Cruz Roja con unos chicos que recurrían constantemente al “¿tienes un minuto para mí?”. A raíz de investigar el tema y llegar a tener incluso una reunión con responsables de Cruz Roja descubrí que la captación de socios era un trabajo, un trabajo muy mal pagado, en el que se cobra en función de unos objetivos cuya gran mayoría va destinada a una empresa que se llama Wesser and Partner, una empresa de servicios que está haciendo negocio con la captación de fondos. Descubrí que un 70% de la cantidad que se donaba el primer año iba para la empresa externa y sólo el 30% para Cruz Roja… Vi que eso era una estafa, porque no se contaba. Y a partir de ahí me intereso mucho por el tema de las fundaciones, de las ONGs y sobre todo del negocio que pueden suponer los derechos sociales y la pobreza.
Luego aparte de eso, un amigo mío que se llama Isidro me habló de Paco Puche, que ha investigado en profundidad el tema de las fundaciones desde hace mucho, especialmente el tema de Avina y el amianto. Isidro, que también ha investigado mucho la cuestión de Ashoka, me enganchó el tema y lo que me movió fue la curiosidad. Ninguno de los que trabajamos en Filantropófagos somos periodistas realmente, somos gente curiosa que se pregunta si detrás de las buenas palabras siempre hay una buena causa, quién está detrás, por qué y qué pretende con estas acciones.
Quería empezar preguntando, por contextualizar, ¿Cómo llegaste a investigar todo esto, por donde cogiste el hilo y seguiste tirando de la madeja?
Esto en realidad tiene dos hilos. Uno es personal, propio y otro es ajeno y externo. El personal viene de una cosa tan sencilla como que veía gente con chalecos de ONG en la calle parando y entonces un día comencé a cuestionarme muchas cosas: ¿eran voluntarios? ¿trabajaban? ¿cómo trabajaban? ¿para quién? Y empecé a investigar el tema, el por qué trabajaba la Cruz Roja con unos chicos que recurrían constantemente al “¿tienes un minuto para mí?”. A raíz de investigar el tema y llegar a tener incluso una reunión con responsables de Cruz Roja descubrí que la captación de socios era un trabajo, un trabajo muy mal pagado, en el que se cobra en función de unos objetivos cuya gran mayoría va destinada a una empresa que se llama Wesser and Partner, una empresa de servicios que está haciendo negocio con la captación de fondos. Descubrí que un 70% de la cantidad que se donaba el primer año iba para la empresa externa y sólo el 30% para Cruz Roja… Vi que eso era una estafa, porque no se contaba. Y a partir de ahí me intereso mucho por el tema de las fundaciones, de las ONGs y sobre todo del negocio que pueden suponer los derechos sociales y la pobreza.
Luego aparte de eso, un amigo mío que se llama Isidro me habló de Paco Puche, que ha investigado en profundidad el tema de las fundaciones desde hace mucho, especialmente el tema de Avina y el amianto. Isidro, que también ha investigado mucho la cuestión de Ashoka, me enganchó el tema y lo que me movió fue la curiosidad. Ninguno de los que trabajamos en Filantropófagos somos periodistas realmente, somos gente curiosa que se pregunta si detrás de las buenas palabras siempre hay una buena causa, quién está detrás, por qué y qué pretende con estas acciones.